El Castillo de Cheverny está situado entre Blois y Chambord, a pocos kilómetros del pueblo de Cheverny,en el departamento de Centro-Valle de Loira, Francia.
Se trata de uno de los castillos mejor conservados de todo el país y merece la pena visitarlo para admirar sus antiquísimas obras de arte y su arquitectura tanto en estilo clásico como renacentista.
La construcción del castillo de Cheverny se inició alrededor del año 1500 y se concluyó entre 1604 y alrededor de 1634 por la Familia Hurault. Tiene una base rectangular con distintos pabellones en las esquinas. Aparentemente, el diseño general del edificio fue obra de Jacques Bougier (el arquitecto de Blois) y Jean Mosnier (1600-1656), que encabezaron respectivamente la construcción y decoración del castillo.
En las decoraciones interiores también participaron otros artistas como François Clouet (1515-1572) y Pierre Mignard (1610-1695), quien pintó gran variedad de retratos muy conocidos de figuras históricas.
La fachada principal del castillo está hecha enteramente de piedra «Bourré», la cual se endurece y se vuelve más blanca con el paso de los siglos. La escalera y el rellano (en el que vemos dos enormes astas de alces) se construyeron en el estilo renacentista italiano.
La armería, o sala de armas, es sin duda la sala más grande del castillo y una de las más características, pues en ella se conservan muchas decoraciones originales del siglo XVII. El techo se encuentra hecho con con vigas a la vista según el estilo francés. Diferentes decoraciones florales con inscripciones en latín son algo común en el castillo. Sobre la chimenea se encuentran escenas talladas y doradas de la historia de Venus y Adonis, delante de un tapiz del siglo XVII que representa el «Rapto de Helena». Bajo el tapiz hay una armadura la cual se dice que perteneció al conde de Chambord.
En el vestíbulo del Castillo de Cheverny hay una notable colección de armas de los siglos XV y XVI formada por alabardas, espadas, mosquetes y pistolas. Aquí también se puede encontrar un baúl del siglo XVII que fue propiedad de Enrique IV (1553-1610).
En la llamada «sala grande», que fue restaurada en el siglo XIX, destacan los retratos de Philippe Hurault de Cheverny (1528-1599), el canciller del rey y su esposa Ana de Vos, por Francois Clouet. Por encima de las puertas se encuentran los retratos de Luis XIII (1601-1643) y de la reina Ana de Austria (1601-1666). Frente a la chimenea se encuentra un retrato juvenil de Cosimo de Medici (1519-1574), atribuido a Tiziano (1490-1576) y otro de Juana de Aragón (1479-1555). Algunos muebles y varios tapices son originales y todos datan de los siglos XVII y XVIII.
Por su parte, la galería alberga más obras de François Clouet, como un retrato oval de Juana de Albret (1528-1572), madre de Enrique IV y uno del abad de Rancè. En la pequeña sala hay muchos retratos familiares, incluyendo el del conde Enrique Hurault (muerto en 1594) quien fuera el creador del Castillo de Cheverny.
Otras pinturas que datan del siglo XVIII incluyen el retrato de la Marquesa de Vibraye, de Maurice Quentin de la Tour (1704-1788), mientras que algunas pinturas de paisajes son de Hubert Robert (1733-1808). Entre los muebles de gran antigüedad y prestigio se incluye una cómoda que data de la época de Luis XV (1710-1744) y una mesa decorada con mármol y una cabeza de ciervo, lo que es un motivo recurrente en el castillo.
La biblioteca contiene dos mil libros antiguos, encuadernados en diferentes cueros. El estilo de los muebles es «First Empire». El escritorio está firmado por «Jacob», el proveedor oficial de Napoleón (1769-1821).
Las paredes interiores de la Gran Sala de Tapicerías están revestidas por cinco tapices flamencos del siglo XVII, en los que se representan diversas escenas de la vida cotidiana, como el «Sueño alrededor del recién nacido», los «Jugadores de bolos» y los «Caballeros de la fuente». También hay un escritorio y un reloj de Luis XV.
El comedor fue parcialmente restaurado en el siglo XIX con muebles del siglo XVII. Los techos y paredes están cubiertos con cuero, mientras que en la chimenea de piedra hay un busto de Enrique V.
Además, hay algunas pinturas originales de Jean Mosnier cubriendo paneles de madera que representan escenas de «Don Quijote» de Miguel de Cervantes (1547-1616).
En la espaciosa Cámara del Rey, reservada para los invitados, hay muebles con escenas que representan historias de aventuras y romances. Sobre la chimenea y el techo artesonado, Jean Mosnier pintó la historia de Perseo y Andrómeda. En la parte inferior de las paredes se pueden ver algunas escenas de amor de Theagene y Charicle, una de las novelas griegas más famosas. Otros seis tapices del siglo XVII narran las aventuras de Odiseo.
La cama del dosel está completamente cubierta con telas de seda bordadas, que, según se dice, han estado en el castillo desde el momento de su construcción.
Castillo de Cheverny en el mapa
Castillo de Cheverny desde el aire
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