En la biografía de casi todos los castillos de Francia, siempre se puede poner de relieve los acontecimientos significativos que han jugado un papel importante en la historia. Y el Castillo de Villandry, situado en la comuna de Villandry, departamento de Indre y Loira, en Francia, no es una excepción.
Como testigo de acontecimientos legendarios, una antigua fortaleza medieval fue construida sobre la base del actual Castillo de Villandry. En 1189 en su torre principal hubo una reunión histórica del rey de Francia Felipe II con su implacable enemigo, el rey de Inglaterra Enrique II.
En aquel momento, Enrique no gozaba de una muy buena salud y el monarca francés, al ver el mal estado de su oponente, le ofreció sentarse a negociar. En un principio, Enrique se negó. Incluso la situación empeoró cuando su hijo, el entonces Conde de Poitou (y futuro rey Ricardo Corazón de León), se encontraba en lucha contra el peor enemigo de su padre, el propio rey de Francia.
Felipe II supo aprovecharse de la mala situación de salud y propuso duras condiciones para un acuerdo de paz. Enrique, de acuerdo a sus necesidades vitales, tuvo que aceptar unas negociaciones en las que renunció a la mayor parte de sus posesiones en Francia en favor de Felipe.
A principios del siglo XVI-XIX, el Castillo de Villandry se convirtió en propiedad de Jean Le Breton, el ministro de finanzas de Francisco I de Francia. Aparte de una persona que controlaba el campo de las finanzas y el comercio, también poseía un considerable conocimiento arquitectónico. Durante varios años fue el jefe de las obras de construcción del Castillo de Chambord.
Inicialmente, el pueblo y la finca en la que se encontraba el castillo eran conocidos bajo el nombre común de «Colombiers». Le Breton consideró este nombre algo generalizado, y como gozaba de una buena posición en la corte del rey, se le permitió a cambiar no solo el nombre de la villa y el castillo, sino también su propio título. Así, Le Breton pronto comenzó a ser llamado «señor de Villandry». A su vez, el castillo tuvo que hacer hincapié en la importancia de la condición social de su propietario, por lo que Le Breton y su familia no dudaron en invertir importantes recursos financieros para la mejora tanto del castillo como de sus alrededores.
El Castillo de Villandry actualmente cuenta con varias características únicas. Su patio no está cercado por estructuras de bloqueo y es accesible desde el exterior. Con esta configuración, el Castillo de Villandry pierde por completo su función protectora, siendo una acogedora y pacífica residencia que se abre desde sus espléndidas ventanas con vistas del río Cher.
Le Breton decidió mantener la torre principal de la antigua fortaleza, enfatizando así la época feudal a la que perteneció el castillo, adaptándose a su vez a un complejo de edificios del Renacimiento. Una torre con escalera de caracol se reconstruyó totalmente con el fin de conservar ese «sabor» del siglo XII.
A diferencia del palacio de Versalles, construido un siglo más tarde, la aparente geometría estricta del Castillo de Villandry es realmente una ilusión óptica, aunque cuando el castillo es visto desde los edificios principales parece ser totalmente simétrico y preciso.
A principios del siglo XX, el médico Joachim Carvallo, nacido en Don Benito (Badajoz, España) modificó algunos elementos del complejo de castillo, aunque lo hizo siempre con un total cuidado para tratar que no modificar su aspecto original. Siendo un gran admirador de los jardines del Renacimiento, el doctor Carvallo, al planificar un jardín para el castillo, no se adhirió a un modelo único. Con la ayuda de dos paisajistas andaluces, la composición de cada una de las áreas del jardín fue distinta, con una cuidadosa selección de las especies de plantas más apropiadas.
Así, en el nuevo jardín de Carvallo, hubo cuatro grupos de plantas con un color predominante distinto y extrañas formas, algo que se asocia con cuatro emociones humanas básicas en el amor.
Las plantas naranjas se asociaban con un amor tierno, las rojas con el amor trágico, las amarillas con el amor falso y las verdes con el amor próspero. Por otro lado, en las terrazas inferiores de los jardines se formaron la imágenes de la Cruz de Malta, la Cruz de la provincia y la Cruz de Languedoc.
Durante la Primera Guerra Mundial, varias zonas de los jardines del doctor Carvallo fueron destruidas. Sus huertos, con gran cantidad de hortalizas, sirvieron para alimentar a los pacientes de un hospital cercano.
Los jardines que permanecieron intactos junto con los que fueron remodelos, a día de hoy tienen solo un propósito decorativo. El personal del jardín hace ahora replantaciones regulares, observando cuidadosamente el crecimiento de las plantas durante las distintas estaciones del año para mantener una armonía de color apropiada.
Otoño es sin duda el mejor momento del año para admirar la variedad de colores de los «nuevos» huertos de Carvallo. Más de 40 diferentes tipos de verduras dan al jardín una extraordinaria imagen de enorme tablero de ajedrez multicolor. Los tomates de color rojo brillante, la mezcla de color púrpura y blanco de las berenjenas y varios tonos de lechugas verdes, contrastan con pimientos rojos y amarillos junto a calabazas anaranjadas, combinados con altas rosas que causan verdadera admiración cuando se visita este increíble lugar.
En el año 1934 el Castillo de Villandry, perteneciente a los castillos del Loira, fue añadido a la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Castillo de Villandry en el mapa
Vista aérea del Castillo de Villandry
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