El Castillo de Loches fue construido a unos 500 metros sobre el río Indre. El enorme castillo, famoso por su inexpugnable apariencia, domina la ciudad de Loches, en el departamento de Indre y Loira, Francia.
La primera mención de las fortificaciones de Loches data del siglo IX. En ese momento, la fortaleza era una simple torre de madera rodeada por una empalizada. La construcción del castillo de piedra comenzó un siglo más tarde. Los trabajos fueron coordinados por Enrique II y su hijo Ricardo Corazón de León, quienes ocuparon el propio castillo.
Torre del homenaje dominando la ciudad de Loches.
Durante su estancia, Enrique y Ricardo vieron como el Castillo de Loches sobrevivía a muchas batallas y asedios por parte de tropas francesas. No fue hasta el año 1205 cuando Felipe II de Francia asaltó el castillo y se hizo con su control. Posteriormente el Castillo de Loches se convirtió en el hogar de Carlos VII de Francia.
Después de la Guerra de los Cien Años, el castillo perdió su valor militar, pero Luis XI, hijo de Carlos VII, encontró un nuevo uso para sus gruesas paredes: el castillo se convirtió en una prisión real. Luis XI pasó a residir en el Castillo de Amboise.
Interior de la torre del homenaje del Castillo de Loches.
Los prisioneros empezaron a llegar al Castillo de Loches el siglo XV, aunque Luis también utilizó la fortaleza como lugar de reunión para «famosos» invitados.
Mazmorra en el Castillo de Loches.
El castillo sufrió graves daños durante la Revolución Francesa (1789–1799), aunque en tiempos de Napoleón comenzó a recuperarse.
En el año 1861 el Castillo de Loches fue reconocido oficialmente como Monumento Nacional de la Historia y la Cultura en Francia.
Interior del Castillo de Loches.
A día de hoy los visitantes pueden hacer un recorrido por sus famosas mazmorras, bajando a los calabozos forjados con rejas de hierro y explorando una extraña colección de instrumentos de tortura.
Jaula para prisioneros en el interior del Castillo de Loches.
Fuera de la mazmorra se puede ver lo que queda de los apartamentos reales. Estos apartamentos fueron decorados cuidadosamente basándose en el espíritu de la Edad Media tardía, sirviendo como el hogar de famosas damas de la época, como la amante de Carlos VII, Agnès Sorel, quien recibió el castillo como regalo de su amado.
También merece la pena mencionar el pequeño jardín de la fortaleza, el cual dio cabida a plantas medicinales para tiempos de guerra.
Además del Castillo de Loches, la Iglesia de San Ours, situada en las proximidades del castillo, también está abierta al público. El castillo está abierto al público durante todo el año, excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero. En verano se abre de 9:00 a 19:00 y en invierno de 9:30 a 17:00.
Castillo de Loches en el mapa
Recorrido por el Castillo de Loches
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