El Castillo de Amboise, situado en una elevación de terreno a 81 metros de altura, es un castillo situado en Amboise, dentro del departamento Indre y Loira, en el Valle del Loira, en Francia, perteneciente a los castillos del Loira.
Confiscado por la monarquía en el siglo XV, se convirtió en una residencia real y fue ampliamente remodelado en varias ocasiones.
El rey Carlos VIII murió en el Castillo de Amboise en 1498 después de golpearse la cabeza con un dintel de una puerta. El castillo cayó en declive a partir de la segunda mitad del siglo XVI y la mayoría de sus edificios interiores fueron demolidos más tarde, aunque algunos sobrevivieron y fueron restaurados, junto con la muralla defensiva y sus torres. El Castillo de Amboise ha sido reconocido como un monumento histórico por el Ministerio de Cultura francés desde 1840.
Orígenes
El Castillo de Amboise fue construido sobre una elevación de terreno a orillas del río Loira. Las cualidades estratégicas del sitio fueron reconocidas antes de la construcción del castillo medieval y un oppidum galo fue levantado en aquel mismo lugar.
A finales del siglo IX, Ingelger I de Anjou se convirtió en vizconde de Orléans y a través de su madre se relacionó con Hugo el Grande, abad de Cluny. Ingelger se casó con Adelais, miembro de una prominente familia que controlaban el Castillo de Amboise. Más tarde, Ingelger se convirtió en conde de los angevinos, un ascenso que se puede atribuir a sus conexiones políticas y reputación como soldado. Así, el Castillo de Amboise pasaría a manos de los herederos de Ingelger y Adelais. El sucesor del matrimonio fue su hijo Fulco I de Anjou. Cuando Fulco expandió su territorio, Amboise, Loches y Villentrois formaron el núcleo de sus posesiones.
Fulco tuvo que lidiar con las ambiciones de Odón I, conde de Blois, quien quería ampliar su propio territorio en Anjou. Odón podía invocar el apoyo de muchos seguidores e instruir a Conan, el Conde de Rennes, Geldin de Saumur y Roberto de Saint-Florent, para acosar las propiedades de Fulco. Mientras Conan estaba ocupado en la frontera occidental de Anjou, Gelduin y Roberto intentaron aislar los castillos más orientales de Amboise y Loches, atacando e interrumpiendo las comunicaciones. Para amenazar aún más a Amboise, se levantaron fortificaciones en Chaumont y Montsoreau, mientras que Saint-Aignan fue guarnecida.
Residencia real
Ampliado y mejorado con el tiempo, el Castillo de Amboise fue conquistado el 4 de septiembre de 1434 por Carlos VII de Francia, después de que su propietario, Louis d’Amboise, fuera condenado por complot contra Luis XI y condenado a ser ejecutado en 1431. Sin embargo, el rey le perdonó y tomó su castillo en Amboise. Una vez en manos reales, el Castillo de Amboise se convirtió en la residencia favorita de los reyes de Francia, desde Luis XI hasta Francisco I.
Carlos VIII decidió remodelar el Castillo de Amboise ampliamente, comenzando en 1492 en estilo gótico tardío francés y, luego, en 1495, empleando a dos constructores italianos (Domenico da Cortona y Fra Giocondo) quienes proporcionaron a Amboise algunos de los primeros motivos decorativos renacentistas vistos en la arquitectura francesa.
Después de la guerra italiana de 1494-1495, Carlos llevó arquitectos y artesanos italianos a Francia para trabajar en el Castillo de Amboise y convertirlo en «el primer palacio italiano en Francia». Entre la gente que Carlos trajo de Italia estaba Pacello da Mercogliano, quien diseñó los jardines de los castillos de Ambois y de Blois. Su trabajo fue muy influyente entre los diseñadores franceses.
Carlos murió en el Castillo de Amboise en 1498 después de golpearse la cabeza con un dintel de una puerta. Antes de su muerte, Carlos tenía una terraza superior en el castillo ensanchada para sostener un parterre de grandes dimensiones rodeado con celosías y pabellones. Su sucesor, Luis XII, construyó una galería alrededor de la terraza en la que se puede ver un grabado de 1576 de Jacques Androuet du Cerceau en el que se lee: «Les plus excellens bastimens de France«.
El rey Francisco I se crió en Amboise, que pertenecía a su madre Luisa de Saboya, y, durante los primeros años de su reinado, el Catillo de Amboise alcanzó el pináculo de su gloria. Como huésped del Rey, Leonardo da Vinci se albergó en el Castillo de Amboise en diciembre de 1515 y vivió y trabajó en el cercano castillo de Clos-Lucé, conectado al Castillo de Amboise por un pasadizo subterráneo. Se supone que Leonardo está enterrado en la capilla de Saint-Hubert, adyacente al castillo, la cual había sido construida en 1491-1496.
Habitación de Leonardo da Vinci en el Castillo de Clos-Lucé, conectado al Castillo de Amboise por un túnel.
Enrique II y su esposa, Catalina de Medici, criaron a sus hijos en el Castillo de Amboise junto con María I, la reina de Escocia, que se había prometido en matrimonio con el futuro francés Francisco II.
Conspiración de Amboise
En 1560, durante las Guerras de Religión francesas, una conspiración de hugonotes contra la Casa de Guisa fue descubierta por el conde de Guisa y sofocada por una serie de torturas que se llevaron a cabo a lo largo de un mes. En el momento en que se terminaron los castigos, 1200 protestantes fueron colgados de los muros de la ciudad sobre ganchos de hierro, sosteniendo banderines y tapices en ocasiones festivos La corte pronto tuvo que salir de la ciudad debido al olor de cadáveres.
La paz en Amboise fue firmada el 12 de marzo de 1563, entre Luis I de Borbón-Condé, que había sido implicado en la conspiración para secuestrar al rey, y Catalina de Médici.
Declive
A principios del siglo XVII, el inmenso Castillo de Amboise fue casi abandonado cuando la propiedad pasó a manos de Gastón de Orleans, hermano del rey de los borbones Luis XIII . Después de su muerte, el castillo volvió a pertenecer a la Corona y se convirtió en una prisión durante la Fronda. Más tarde, durante la Revolución Francesa, la mayor parte del castillo fue demolida.
Desde 1840, el Castillo de Amboise fue sido catalogado como monumento histórico por el Ministerio de Cultura francés. El rey Luis Felipe comenzó a restaurarlo durante su reinado, pero con su abdicación en 1848, el castillo fue confiscado por el gobierno.
El emperador emir Abd Al-Qadir, que resistió a la colonización francesa de Argelia, y un séquito de familiares, fueron trasladados al Castillo de Amboise en noviembre de 1848. Abd Al-Qadir fue encarcelado en el propio castillo.
Amboise, hace unos años, era una pequeña y animada ciudad con un castillo que se situaba como la lujosa residencia del último rey. Sus jardines estaban exquisitamente cuidados y sus interiores restaurados para brillar como nunca. Pero… todo eso cambió. La tristeza envolvió la escena, las flores se desvanecieron, los hermosos pabellones y las puertas se cerraron, los guardias sustituyeron a los jardineros y una triste prisión frunció el ceño sobre las aguas reflejantes que se deslizaban tristemente por las proximidades de las torres.
Miscelánea de Richard Bentley en 1852.
Más tarde ese año, en octubre del mismo año, el presidente Napoleón III Bonaparte visitó a Abd al-Qadir en Amboise para darle la noticia de su liberación. En 1873, los herederos de Luis Felipe I de Francia se hicieron con el control del castillo y emprendieron importantes reformas. Sin embargo, durante la invasión alemana en 1940, el Castillo de Amboise fue nuevamente dañado.
Hoy en día, el actual Conde de París, descendiente de Luis Felipe I de Francia, repara y mantiene el castillo a través de la Fundación Saint-Louis.
Castillo de Amboise en el mapa
Interiores Castillo de Amboise
Pingback: Castillo de Langeais | Castillos de Francia
Pingback: Castillo de Montrichard | Castillos de Francia
Pingback: Castillo de Loches | Castillos de Francia
Pingback: Castillo de Clos-Lucé | Castillos de Francia
Pingback: Tumba de Leonardo da Vinci en Amboise | Castillos de Francia
Pingback: Tour París - Valle del Loira | Castillos de Francia
Pingback: Castillos del valle del Loira | Castillos de Francia